La marcha tuvo lugar en la zona industrial en la ribera del río Rin, localizada en la ciudad de Colonia, donde los participantes han acusado al Gobierno de Ankara de “dictador” así como violador de los derechos humanos, han afirmado las fuentes locales.
Los indignados portaban pancartas y banderas en las que se denunciaban el acoso que sufren los medios de comunicación críticos con Erdogan, así como las detenciones de los parlamentarios kurdos.
En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad turcas han detenido a nueve periodistas del diario opositor Cumhuriyet, bajo la acusación de colaboración con el terrorismo y la red del líder opositor, Fethulá Gülen.
Turquía acusa a Gülen, autoexiliado en Estados Unidos, de organizar el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio, y como medida ha lanzado una amplia campaña de detenciones y de despedidos a lo largo de todo el país.
Además, algunos participantes portaban banderas con la imagen de Abdulá Öcalan, líder del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), y que cumple cadena perpetua en una prisión turca.
De acuerdo con las fuentes policiales, durante la protesta se produjeron también conatos de enfrentamientos entre la Policía alemana y unos 150 jóvenes kurdos, quienes lanzaron botellas y piedras contra los agentes, uno de los cuales resultó herido en una mano.
Sin embargo, el servicio de orden de la manifestación consiguió restablecer la calma, tras lo cual se dio por terminada la concentración.
La movilización siguió a la que hace una semana discurrió por esa misma ciudad alemana, con la participación de más de 6000 kurdos. La protesta fue convocada a raíz de la detención de once diputados del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), acusado por Erdogan de tener vínculos con el PKK, una formación prohibida en Turquía a la que se le atribuyen numerosos atentados perpetrados contra autoridades del país. El HDP niega, sin embargo, tener algún tipo de vinculación con ellos.
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