• El dirgente opositor venezolano, Juan Guaidó
Publicada: viernes, 21 de octubre de 2022 9:02
Actualizada: martes, 20 de diciembre de 2022 7:18

La oposición venezolana, más dividida que nunca y aislada internacionalmente, busca acabar con el “gobierno interino” del país, y desplazar a Juan Guaidó.

Tres de los cuatro principales partidos de la alianza opositora Plataforma Unitaria respaldaron la decisión de poner fin al llamado “interinato” y dejar de reconocer a Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela y tuvieron suficientes votos para impulsarla, informó el jueves el diario Financial Times, citando a una alta figura de la alianza opositora.

Esta decisión se toma cuando los 10 principales partidos de la oposición de Venezuela han acordado celebrar elecciones primarias en junio de 2023 para elegir un candidato único a la presidencia. Las elecciones se celebrarán en 2024.

Este anuncio constituye un duro revés para el líder opositor de 39 años, con bajísimos niveles de popularidad luego de casi cuatro años sin cumplir su promesa de derrocar al presidente electo del país Nicolás Maduro.

Sin embargo, el peor parece todavía por venir cuando dos fuentes cercanas al liderazgo opositor anunciaron la misma jornada a CNN que Estados Unidos, el principal aliado de Guaidó, planea dejar de reconocerlo como jefe de Estado interino en enero de 2023, cuando comience un nuevo periodo de sesiones legislativas.

 

Guaidó se autoproclamó el “presidente encargado” de Venezuela en enero de 2019 con el apoyo del entonces presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, quien encabezó una ofensiva para derrocar a Maduro, a quien bombardeó con sanciones, incluido un embargo petrolero.

Pese a apoderarse ilegalmente de millones de dólares de bienes y activos de Venezuela congelados en EE.UU., y de una gran reserva de oro depositada en bancos británicos, el joven dirigente golpista pasó los últimos cuatro años sin poder real y cada vez con menos apoyo internacional.

Sacudidos por un sin número de escándalos de corrupción, Guaidó y su entorno, más divididos que nunca, son ahora una de las figuras más odiadas incluso entre los partidarios de la oposición en el país sudamericano.

El fin del interinato, así como la expulsión de Guaidó del liderazgo de la oposición son, de hecho, un reconocimiento de derrota por parte de la derecha y constituyen una victoria para Maduro.

“El imperialismo creyó que Venezuela le pertenecía y que ellos, de manera colonial, podían poner a un presidente”, dijo anteriormente el líder chavista.

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