“Claro, cuando quiera (…). Presidenta Bachelet, la alta comisionada, coordine con la Cancillería cuándo quiere ir a Venezuela, siempre es bienvenida”, dijo ayer jueves el mandatario, tras insistir la alta comisionada (y expresidente de Chile), Michelle Bachelet, en su interés por una investigación internacional sobre la situación humanitaria venezolana.
El mismo día, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se había declarado gravemente preocupado por supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela, por lo que había llamado a Maduro a permitir a Bachelet que elabore un informe, tras aprobar la primera resolución de su historia sobre el país sudamericano.
En un vídeo publicado por la ONU, Bachelet manifiesta que para que el Consejo de Derechos Humanos (CDHNU) sea capaz de producir un informe sobre la situación de Venezuela es vital que la dejen entrar en el país.
Claro, cuando quiera (…). Presidenta Bachelet, la alta comisionada, coordine con la Cancillería cuándo quiere ir a Venezuela, siempre es bienvenida”, ha dicho el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, al invitar a su país a la alta comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet.
A continuación, la expresidente de Chile afirma que sería además una oportunidad para que el Consejo tenga la “versión oficial” del Gobierno venezolano.
El país sudamericano atraviesa una crisis económica debido a la hiperinflación y la reducción de los precios mundiales del petróleo, que es el principal producto que exporta.
Para hacer frente a estos problemas, la Administración de Maduro ha puesto en marcha su Plan de Recuperación y Prosperidad Económica para estabilizar los precios, defender los salarios y hacer una reconversión monetaria, entre otras medidas de tipo financiero.
La Cancillería venezolana ha afirmado que con el plan se busca acabar con la imposición de un dólar paralelo y hacer frente a la “guerra económica” lanzada por Estados Unidos contra la República Bolivariana.
fmd/mla/snz/hnb