El portavoz del Poder Judicial de Irán, Asghar Yahangir, ha indicado este lunes que, según el último informe forense sobre la guerra de 12 años librada por Israel contra el país persa, el enemigo sionista, con la colaboración de Estados Unidos, ha derramado la sangre de unos 1000 ciudadanos iraníes.
“Durante la guerra de 12 días librada por el régimen sionista contra nuestro país, se han identificado hasta ahora 935 mártires”, ha informado.
Según el portavoz judicial, entre los mártires se encuentran 38 niños y 102 mujeres, algunas de las cuales estaban embarazadas.
Yahangir ha afirmado que “el régimen sionista repitió un error histórico al atacar a Irán”. “Este régimen se volvió miserable y, sin duda, pagará el precio de este crimen. Por supuesto, nuestras Fuerzas Armadas respondieron con decisión”, ha agregado.
El portavoz judicial ha manifestado que “la entrada de Estados Unidos en esta guerra fue resultado de la desesperación de este régimen falso”.
Ha criticado que esta agresión fue lanzada en medio de las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos y el mundo fue testigo de que el régimen sionista no respetó ninguna ley internacional e incluso atacó las instalaciones nucleares pacíficas a pesar de que Irán es miembro del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).
Sin embargo, Yahangir ha destacado que Irán no dudó ni un momento, se mantuvo firme y respondió al enemigo, sin ninguna ayuda extranjera.
Por su parte, el ministro de Educación iraní, Alireza Kazemi, ha indicado que 30 estudiantes y 7 profesores fueron martirizados como resultado de los ataques sionistas durante la guerra de 12 días.
El 13 de junio marcó el inicio de una agresión brutal del régimen israelí contra Irán. Israel lanzó una agresión abierta, no provocada y ampliamente condenada contra el país persa, en la que fueron asesinados varios altos comandantes militares, destacados científicos nucleares y muchos civiles.
Más de una semana después, el 21 de junio, Estados Unidos se unió a esta ofensiva, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes. Estos ataques representaron una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional humanitario y del Tratado de No Proliferación Nuclear, del cual Irán es signatario.
Irán respondió con oleadas de misiles y ataques con drones que alcanzaron objetivos estratégicos israelíes, incluidos en Tel Aviv y Haifa.
Además, las Fuerzas Armadas iraníes dispararon misiles contra la base aérea estadounidense Al-Udeid en Catar en repuesta a su agresión contra los sitios nucleares del país.
La contraofensiva de Irán contra los agresores les obligó a detener la agresión y declarar un alto el fuego el 24 de junio.
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