De acuerdo con este informe, hasta este miércoles, al menos 2004 personas habían perdido la vida en el Mediterráneo, unas 500 más que en el mismo periodo de 2014. Esta cifra sitúa 2015 como uno de los periodos más trágicos de la historia.
Además, el mes de abril, con 1265 fallecidos, ha sido el más mortífero, mientras que en julio han muerto 76 inmigrantes.

Por zonas, la ruta marítima que conecta Libia con Italia se ha consolidado como la más transitada y peligrosa. Al menos 1925 personas han muerto intentando llegar a las costas italianas, hasta donde sí han logrado arribar casi 92.000.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) mantiene un operativo de búsqueda y rescate en la zona, que cuenta por cientos el número de personas a las que auxilia de forma prácticamente diaria. Uno de sus buques, el 'Argos', llegó a tener esta semana casi 700 personas, tras localizar dos precarias embarcaciones de madera frente a las costas de Libia.
Grecia, por su parte, ocupa el segundo lugar en número de llegadas (más de 88.0000) y de fallecimientos (61), por delante de España, que aparece con 18 muertes y 1617 llegadas.

En cuanto a los países de origen, una mayoría de los inmigrantes que han buscado un futuro mejor en Europa son de origen sirio, en concreto más de 44.000. Eritrea, con casi 19.000 casos, y Afganistán, con 18.300, aparecen también como punto de partida para un amplio número de inmigrantes.
Varias organizaciones internacionales, entre ellas la Organización de las Naciones Unidas (ONU), criticó el pasado mes de abril a la Unión Europa (UE) por adoptar medidas minimalistas que no resolverán la crisis de la inmigración.
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