El terremoto de magnitud 7,1, según la agencia meteorológica japonesa y 7,0 en la escala del Instituto de Geofísica estadounidense (USGS), se ha producido a la 01:25 hora local (16:25 GMT de este viernes) y ha desatado una alerta de tsunami en la costa oeste de la isla de Kyushu, que posteriormente fue levantada.
El último terremoto se sintió tan fuerte, o incluso más fuerte que el sismo original", ha indicado Shotaro Sakamoto, agente de la prefectura de Kumamoto.
El nuevo movimiento telúrico es el más fuerte registrado desde que el jueves un temblor de magnitud 6,5 golpeó la isla y provocó nueve muertos y 900 heridos, de los cuales 50 están graves.
Desde entonces, se han registrado más de 100 réplicas en la zona, por donde pasa una falla geológica que atraviesa la región.
"El último terremoto se sintió tan fuerte, o incluso más fuerte que el sismo original", ha indicado a la agencia francesa de noticias AFP Shotaro Sakamoto, agente de la prefectura de Kumamoto.
La cadena nipona de televisión NHK informó que el nuevo terremoto dejó varios heridos y provocó el hundimiento de un puente en la ciudad de Kumamoto, aunque esta información no pudo ser confirmada de manera inmediata.
Las imágenes de televisión muestran a personas atrapadas bajo escombros en varias localidades.
Japón, situado en la intersección de cuatro placas tectónicas, sufre cada año más del 20% de los sismos más fuertes del planeta.
Los japoneses son todavía más sensibles a los peligros de los temblores desde el tsunami de marzo de 2011, que mató a unas 18.500 personas y provocó un grave accidente nuclear en la central de Fukushima.
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