La Sala Penal Especial de la Corte Suprema del Perú ha condenado este jueves Castillo a 11 años, 11 meses y 15 días de cárcel por el delito de conspiración para una rebelión, acusado de intentar dar un golpe de Estado cuando trató de disolver el Congreso de la República.
La Fiscalía de la Nación solicitaba 34 años de prisión contra Castillo, pero a última hora cambió su pedido a 11 años, 11 meses y 15 días.
Castillo, jefe de Estado peruano 2021-2022, fue absuelto de los delitos de abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública. Además, los togados consideraron que en vez de rebelión, dado que no hubo alzamiento armado, se produjo fue una tentativa liderada por altas autoridades.
El expresidente pasó 18 meses de prisión preventiva, que en julio del año pasado fue prolongado por el Poder Judicial de Perú para 18 meses más tras presuntamente “inferir la subsistencia del peligro de fuga”.
En fecha anterior, la Comisión Permanente del Parlamento del país aprobó un informe final que recomienda inhabilitarlo de la función pública por 10 años. La decisión final la tomará el pleno próximamente.
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