“Si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”, ha respondido Jerí en una entrevista concedida el domingo con el diario peruano El Comercio a la pregunta sobre si replicaría la actuación de Ecuador cuando, en 2024, irrumpió en la embajada mexicana para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Al afirmar que existe un mandato judicial tras la orden emitida el viernes por el Tribunal Supremo, Jerí señaló que está “abierto a todo tipo de posibilidades”. “No me limito”, dijo, antes de advertir que las fuerzas peruanas ingresarían a la embajada si fuese necesario.
Además, aseguró que México “sabe que, si Betsy Chávez sale de la embajada, será capturada inmediatamente”, y recordó que “hay policías peruanos afuera”.
Durante su entrevista, en línea con las explicaciones el miércoles del canciller peruano, Hugo De Zela, quien señaló que el Gobierno había decidido “demorar” la decisión sobre conceder o no el salvoconducto a Chávez, el presidente peruano anunció que se tomará un tiempo para tomar postura.
Jerí sostuvo que “se ha distorsionado un principio” y que las autoridades peruanas tienen que expresar su “incomodidad como país por el mal uso del asilo político” en el caso de exministra.
Mientras tanto, Chávezm que permanece bajo asilo en la embajada de México en Lima, enfrenta un proceso por presunta rebelión, en el mismo caso que involucra al expresidente Pedro Castillo. La ex primera ministra peruana fue liberada a inicios de septiembre, mientras permanecía internada en una clínica de Lima por signos de deshidratación, consecuencia de una huelga de hambre de 12 días que mantuvo en prisión, donde se encontraba desde junio de 2023.
México defendió su paso al señalar que Chávez es una perseguida política. También subrayó que el asilo no constituye un gesto inamistoso entre naciones, conforme al derecho internacional y las normas de las Naciones Unidas.
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