Pese al frío y la lluvia, miles de familias han participado con flores y velas en el homenaje en distintos puntos del noreste del país, azotado por el desastre que dejó 18.500 muertos o desaparecidos y causó un accidente nuclear cuyos efectos siguen siendo visibles.

A las 14:46, hora local, (05H46 GMT) se observó un minuto de silencio en todo Japón, justo cuando hace cinco años se produjo un sismo de magnitud 9 frente a la isla principal de Honshu.
Nunca podremos olvidar las imágenes de ese muro de agua negra" cayendo sobre las ciudades destruidas por el tsunami", ha afirmado el emperador Akihito.
El emperador Akihito, la emperatriz Michiko, el primer ministro Shinzo Abe y otros participantes en la ceremonia de Tokio inclinaron sus cabezas en señal de homenaje.

"Han pasado cinco años desde la catástrofe; más de 20.000 víctimas han perdido la vida", ha declarado el emperador Akihito en la ceremonia frente a un inmenso parterre de flores blancas y amarillas, alrededor de una estela de homenaje a "las víctimas del gran desastre de Tohoku" (noreste).

"Japón ha recibido el regalo de tener una naturaleza hermosa, pero a veces puede ser peligrosa", ha destacado Akihito. "Nunca podremos olvidar las imágenes de ese muro de agua negra" cayendo sobre las ciudades destruidas por el tsunami, ha añadido.
El 11 de marzo de 2011 exactamente a las 14:46, hora local, un terremoto de 9 grados se produjo en el Océano Pacífico. El tsunami posterior mató a 18.500 personas y provocó además una fuga en la central atómica de Fukushima, desatando el mayor desastre nuclear en un cuarto de siglo.
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