Las autoridades locales han tomado este sábado la decisión debido a la inminente crecida de río Karje a raíz del inicio de las lluvias y el peligro que supondría para los habitantes de esas ciudades ubicadas en sus orillas.
El gobernador de la provincia Juzestán, Gholamreza Shariati, ha declarado que continua vigente el estado de emergencia en la región, donde se han levantado nuevos campamentos de alojamiento de emergencia y temporales.
“Hemos ordenado que las mujeres y los niños sean evacuados y que los jóvenes y hombres se queden para ayudar”, ha señalado, confirmando que afortunadamente, todavía las ciudades de la provincia no están afectadas por las inundaciones. Shariati ha agregado que han fortificado las represas.
Hemos ordenado que las mujeres y los niños sean evacuados y que los jóvenes y hombres se queden para ayudar”, ha señalado Gholamreza Shariati, gobernador de la provincia de Juzestán, ubicada en el suroeste de Irán.
El ministro del Interior de Irán, Abdolreza Rahmani Fazli, confirmó ayer viernes que 400 000 habitantes de Juzestán están amenazados por las inundaciones. Según el último censo realizado hace casi dos años, la provincia tiene más de 4 700 000 habitantes.
Las primeras inundaciones comenzaron en el norte de Irán el 19 de marzo. Desde el 1 de abril, otras zonas en el suroeste, oeste y sur del país, como las provincias de Kermanshah, Juzestán, Ilam y Lorestán, han registrado fuertes precipitaciones. Se reporta un saldo de 70 muertos, más de 760 heridos (según fuentes hospitalarias) y millones de dólares en pérdidas materiales.
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, instó el martes a las autoridades a tomar las medidas necesarias para resolver los problemas en las zonas afectadas por las inundaciones.
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