En una rueda de prensa mantenida en la ciudad turca de Estambul, el presidente Erdogan, ha declarado que “la transición del poder en Siria podría ser con o sin Al-Asad como presidente del país árabe”.
La transición del poder en Siria podría ser con o sin Al-Asad como presidente del país árabe”, ha declarado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Sin embargo ha alegado que "nadie podría ver una solución a la crisis siria que incluye a Bashar al-Asad, incluso los propios sirios no aceptarán que él se mantenga en el poder, por que ha causado la muerte de cerca de 350 mil personas".
Erdogan ha hecho estas declaraciones después de las oraciones del Eid al-Adha (la gran fiesta musulmana de Sacrificio), cuando le preguntaron los periodistas sobre una posible solución al conflicto armado en Siria.
Las declaraciones del mandatario turco muestran un cambio en las posiciones de Erdogan hacia Siria, ya que durante los últimos cuatro años siempre insistía en que Bashar al-Asad debe abandonar el poder para que acabe la crisis siria.

Recientemente y tras el auge de la crisis migratoria, varios países occidentales cambiaron drásticamente sus posturas hostiles hacia el presidente sirio. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, admitió el pasado 22 de septiembre que “Siria no llegará lejos” sin Al-Asad.
También el embajador de la Unión Europea (UE) en Moscú, capital rusa, Vygaudas Usackas, reconoció la necesidad de que el Gobierno sirio participe en los diálogos de paz.
EE.UU. admitió a mediados del pasado mes de marzo que, para acabar con el conflicto sirio, se debe negociar con Al-Asad. Hasta entonces se había aferrado a exigir su salida inmediata del poder.
Este giro radical en la política de Occidente respecto al Gobierno de Damasco tiene lugar pese a que, desde el inicio de la crisis siria en 2011, varios países occidentales y regionales han sido los principales patrocinadores de los grupos armados que operan en el país árabe y han insistido en la salida del poder de Al-Asad.
mkh/rha/nal