Las fuerzas sirias han llevado a cabo sus operativos después de que el grupo takfirí Ahrar al-Sham ha anunciado en la misma jornada del sábado que ha puesto fin a la tregua que comenzó el pasado miércoles en Al-Zabadani.
En este sentido, Ahmad Qata Ali, un portavoz de Ahrar al-Sham ha indicado que las distintas bandas que conforman este grupo decidieron reanudar sus ataques en la zona.
Cabe señalar que el pasado miércoles, Ahrar al-Sham y las fuerzas sirias, apoyadas por los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) acordaron poner fin a los combates en Al-Zabadani y otras dos localidades para poder evacuar a la población civil.
El cese del fuego fue adoptado después de que los terroristas lanzaran más 1000 cohetes contra los pueblos de Al-Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.

En el marco de sus operaciones antiterroristas, los aviones del Ejército sirio han bombardeado las posiciones del grupo Yeish al-Islam en las localidades de Modira, Arbin y Harsta en la ciudad de Quta Oriental, en Damasco, y han causado la muerte de varios terroristas. Entre los terroristas abatidos se encuentran algunos extranjeros.
Por su parte, las unidades del Ejército sirio han atacado los escondites de Frente Al-Nusra, rama de Al-Qaeda en Siria y han aniquilado a decenas de sus miembros.
Desde el comienzo de la crisis siria, en marzo de 2011, el Ejército ha dado inicio a una incesante lucha contra varios grupos armados, que apoyados por ciertos países regionales y occidentales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU., buscan derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
De acuerdo al opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), la violencia provocada por estos grupos terroristas ha dejado más de 240.000 muertos y el desplazamiento de varios millones.
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