“El continuo establecimiento y expansión de asentamientos por parte de Israel en Palestina y el Golán sirio ocupado con el fin de cambiar su demografía, y la anexión ilegal de los territorios ocupados son violaciones graves que deben detenerse”, señaló Hesam edin Ala, embajador sirio ante las oficinas de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza).
En declaraciones ofrecidas el jueves durante la 44.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), Ala pidió responsabilizar a Israel y sus aliados de crímenes y violaciones cometidos contra los palestinos.
Tras subrayar la responsabilidad permanente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hacia la causa palestina, Ala aseveró que el CDHNU debe monitorear y documentar los crímenes de los israelíes.
Pese a los intentos de Israel y su aliado estadounidense para sabotear las pesquisas de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos), el organismo anunció el pasado junio que continuará las investigaciones sobre los crímenes de guerra de Israel en los territorios ocupados.
Ante tal situación, el diario israelí Haaretz ha revelado que Israel está preparando una lista de entre 200 y 300 funcionarios que podrían ser investigados por la CPI, la que incluye al actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al ministro de asuntos militares, Benny Gantz, entre otros responsables y oficiales militares y de inteligencia.
Por otro lado, el diplomático sirio llamó al régimen de Tel Aviv a que ponga fin a sus prácticas raciales y la política de castigo colectivo contra el pueblo palestino. Además, exigió el levantamiento del asedio contra la Franja de Gaza, así como la liberación inmediata de los prisioneros palestinos de las cárceles israelíes, sobre todo, niños y mujeres.
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