En un breve comunicado, el Estado Mayor de la Defensa turco ha anunciado este martes que el cerco del Ejército turco y sus aliados contra las milicias kurdas de las YPG se completó el lunes. “La ciudad de Afrin está rodeada desde el 12 de marzo”, informó el Ejército turco en un comunicado, según la agencia de prensa pública turca Anadolu.
Añade que las tropas turcas y sus aliados, en su avance, han logrado hacerse con varias áreas “de importancia estratégica” en la región de Afrin, sin dar más detalles al respecto.
No obstante, las YPG aseguran que, pese a que las fuerzas turcas están bombardeando todos los caminos de acceso a Afrin, todavía no han conseguido rodear la ciudad.
“No hay forma de ir libremente a Afrin. Todos los caminos sufren los bombardeos turcos”, afirma Mahmud Nuri, un portavoz de YPG. Ha añadido que “Turquía está difundiendo noticias falsas para elevar la moral de sus combatientes”.
No hay forma de ir libremente a Afrin. Todos los caminos sufren los bombardeos turcos”, afirma Mahmud Nuri, un portavoz de YPG. Ha añadido que “Turquía está difundiendo noticias falsas para elevar la moral de sus combatientes”, afirma Mahmud Nuri, un portavoz de las YPG.
El lunes, miles de los civiles huyeron de la ciudad, después de que las tropas turcas se aproximaran, y se dirigieron a áreas cercanas controladas por el Gobierno sirio.
La operación ‘Rama de Olivo’ de Turquía comenzó el pasado 20 de enero y su objetivo eran las milicias kurdas de Afrin, entre ellas, las YPG —consideradas terroristas por Ankara—. Les preocupaba la creación de un ‘Estado kurdo’ apoyado por EE.UU. en la zona, lindante con el sur de Turquía, y desde entonces los militares en su avance en Afrin suman muertos.
Desde el principio, Siria condenó “la flagrante agresión” de las fuerzas de Turquía contra su soberanía y urgió a dicho país a poner fin a su presencia militar en suelo sirio.
Según las autoridades sirias, Turquía, con su llamada “Operación Rama de Olivo” contra las milicias kurdas, viola las disposiciones de la resolución 2401 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que insta a un alto el fuego de 30 días en todo el territorio sirio para garantizar la seguridad y la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria a los civiles en el país árabe.
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