El OSDH precisa que, de esta cifra, el Ejército sirio ha acabado con la vida de unos 1 265 terroristas extranjeros afiliados a grupos extremistas como el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra.
En el reporte incluye a 568 soldados y oficiales del Ejército sirio y a 555 combatientes de los comités nacionales populares que apoyan a las fuerzas sirias en su lucha contra el terrorismo.
La ONG ha anunciado, a su vez, la muerte de 594 combatientes de las Unidades de Protección Popular (YPG).
Unos 832 civiles, según dichas cifras, habrían muerto víctimas de los actos terroristas de los grupos armados que operan en el país y también unos 215 combatientes extranjeros que secundaban al Ejército.
Desde hace casi cuatro años, Siria se encuentra inmersa en un terrible conflicto debido a los ataques de terroristas financiados y apoyados por Turquía, Catar, Arabia Saudí y algunos países occidentales.
Dichos países instrumentalizan el terrorismo para alcanzar sus objetivos en el Oriente Medio, tales como derrocar al Gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Asad.
Alrededor de 9,5 millones de personas, casi la mitad de la población siria, han huido de sus hogares debido a este conflicto y la mayoría vive en precarias condiciones en Turquía, El Líbano, Irak, Jordania y Egipto.
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