• Soldados del Ejército sirio.
Publicada: sábado, 19 de septiembre de 2015 16:15
Actualizada: sábado, 19 de septiembre de 2015 16:46

Las fuerzas sirias han acabado con la vida de 180 terroristas en diferentes partes del país árabe, ha anunciado este sábado la agencia de noticias oficial siria SANA.

Unos 80 terroristas han perecido en las operaciones del Ejército sirio en la provincia de Latakia, en el oeste de Siria. La fuente detalla que 33 de ellos pertenecían al Frente Al-Nusra y cayeron en ataques contra sus escondites en el campamento de Al-Atirah, a unos 60 km al nordeste de la ciudad de Latakia.

“Las operaciones militares acabaron con siete vehículos artillados y blindados y provocaron la muerte de todos los mercenarios extranjeros que viajaban en los mismos: se habían infiltrado en Siria después de recibir entrenamiento en campamentos en el territorio turco”, afirma SANA.

“Las operaciones militares acabaron con siete vehículos artillados y blindados y provocaron la muerte de todos los mercenarios extranjeros que viajaban en los mismos: se habían infiltrado en Siria después de recibir entrenamiento en campamentos en el territorio turco”, afirma SANA.

Integrantes del Frente Al-Nusra en Siria.

 

Otros 47 terroristas han perdido la vida en el distrito de Al-Sawda (en la misma provincia de Latakia), y decenas han resultado heridos.

Por otro lado, las tropas sirias han repelido los ataques terroristas contra dos pueblos chiíes, Al-Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib (noroeste), y aniquilado a un centenar de ellos.

SANA asegura que decenas de terroristas han perecido en los enfrentamientos con los soldados sirios en las provincias de Alepo (noroccidente), Deraa (suroeste) y Sweida (suroeste).

Desde el inicio de la crisis, en marzo de 2011, el Ejército sirio lleva a cabo una lucha sin cuartel contra varios grupos armados que, apoyados por ciertos países regionales y occidentales, entre ellos Arabia SaudíTurquía y EE.UU., buscan derrocar el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.

La violencia en Siria ha causado la muerte de más de 240 000 personas, además de dejar más de 11 millones de desplazados.

La búsqueda de una solución para poner fin a la crisis se ha visto empañada por las divisiones intestinas en la misma Siria, e, incluso, de sus patrocinadores internacionales. Mientras tanto, los países occidentales siguen respaldando a los grupos terroristas que atentan contra Damasco.

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