Durante una intervención en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, culpó el miércoles a Estados Unidos de encubrir las acciones de Israel y mantener como “rehenes” a los miembros restantes del Consejo de Seguridad al vetar cualquier resolución que exija un alto el fuego inmediato en Gaza.
Nebenzia alertó contra “apagar el fuego” de la crisis en el mar Rojo con gasolina, como nos llaman a hacer Estados Unidos y sus aliados.
De hecho, se refirió a la estrategia planteada por EE.UU. de recurrir al uso de la fuerza para detener los ataques de Yemen contra los intereses del régimen de Israel en el mar Rojo.
Según el alto diplomático ruso, para los “exaltados” de Washington, otro conflicto en Asia Occidental es sólo un juego geopolítico más.
Desde el inicio de la guerra genocida de la entidad sionista contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, Yemen declaró su pleno apoyo al pueblo y la Resistencia palestinos, con el lanzamiento de ataques, primero, contra los objetivos israelíes en los territorios ocupados y luego contra los barcos vinculados a Israel en el mar Rojo o los con destino a puertos del régimen sionista.
Yemen asegura que continuará sus ataques hasta que Israel detuviera la guerra contra el pueblo palestino en Gaza.
Ante tal coyuntura, Estados Unidos, férreo aliado del régimen de ocupación, anunció la formación de una coalición anti-Yemen para el mar Rojo y decidió aumentar su presencia en estas aguas. En esta línea, Washington también ha lanzado ataques contra las posiciones yemeníes.
Yemen ha advertido que el enemigo estadounidense sufrirá las consecuencias de dichas medidas destinadas a proteger los barcos israelíes.
tqi