• Grigori Karasin, presidente del comité internacional del Consejo de la Federación (Senado ruso).
Publicada: viernes, 7 de julio de 2023 22:49
Actualizada: sábado, 8 de julio de 2023 3:10

Rusia responderá con dureza al suministro por EE.UU. de bombas de racimo a Ucrania, declaró el presidente del Comité Internacional del Consejo de la Federación (Senado ruso).

“Esto es un nuevo paso hacia la escalada de la situación en torno a Ucrania, la respuesta será muy dura”, dijo el viernes el senador Grigori Karasin.

Este viernes, el Departamento de Defensa estadounidense anunció una nueva asistencia militar para Ucrania que incluye municiones convencionales mejoradas de doble propósito, también conocidas como bombas de racimo, según destacó la agencia de noticias Sputnik.

 

El senador Karasin expresó la esperanza de que la comunidad internacional “evalúe la situación cada vez más alarmante y plantea serias dudas acerca de su rumbo debido a las decisiones unilaterales y totalmente irracionales de Washington y los dirigentes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.

A su vez, Serguéi Tsekov, miembro del Senado de Rusia, alertó que utilizar municiones de racimo podría provocar la muerte masiva de civiles, “y esperemos que nuestras fuerzas armadas eliminen las municiones antes de su uso”.

La Convención sobre Municiones en Racimo, adoptada en 2008, es el único tratado internacional vinculante que prohíbe el empleo de estas armas.

Hasta ahora más de 100 países se han adherido al acuerdo, pero todavía no son parte Estados Unidos, Rusia, China, India, Irán, Pakistán, Turquía, República Popular Democrática de Corea, República de Corea y Ucrania.

Las bombas de racimo, de dispersión o fragmentación, son lanzadas en caída libre y contienen un dispositivo que al abrirse libera a su vez miles de pequeñas minibombas que se dispersan en un radio de hasta 400 metros.

Kiev, según los datos de los militares rusos, ya empleó municiones de este tipo en bombardeos de Donbás, en particular contra la ciudad de Donetsk.

Moscú vuelve a alertar por esta nueva “ayuda”, que llevaría a un nivel superior la escalada del conflicto ucraniano.

jay/rba