Durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado sobre China, celebrada el martes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, admitió por primera vez que Rusia podría ser reconocida como un Estado patrocinador del terrorismo.
La declaración de Blinken se hizo durante una discusión con el senador republicano Lindsey Graham, quien denunció que “Nunca vas a designar a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, ¿verdad?”.
En respuesta a la fuerte queja del senador republicano de que nunca se pretende declarar a Rusia como un Estado patrocinador del terrorismo, Blinken puso de manifiesto que: “¡Nunca digas nunca!”.
Designar a Rusia como un Estado patrocinador del terrorismo podría, según argumentó Graham, disuadir a China de proporcionar a Moscú ayuda letal que podría usar en su operación militar especial en Ucrania.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, el Departamento de Estado de EE.UU. tiene la autoridad legal para declarar a un país como “patrocinador del terrorismo”, pero el Senado de EE.UU. ha solicitado previamente que el nombre de Rusia sea incluido en esta lista a través de una resolución enviada a la Cámara de Representantes en septiembre de 2022.
Rusia había amenazado a Estados Unidos con romper las relaciones diplomáticas si Washington la declara Estado patrocinador del terrorismo debido a la operación militar rusa de Ucrania.
“Cualquier acción provoca una reacción y el lógico resultado de ese irresponsable paso puede ser la ruptura de relaciones diplomáticas”, dijo la portavoz rusa del Ministerio de Exteriores, María Zajárova.
Anteriormente, el Parlamento Europeo designó el pasado noviembre a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo por su operación en Ucrania.
Moscú, a su vez, arremetió contra la resolución antirrusa del Parlamento Europeo y calificó al ente como “patrocinador de la estupidez”.
Rusia empezó el 24 de febrero su operación militar en el territorio ucraniano con el fin de “desnazificar” y “desmilitarizar” el país eslavo y también reaccionó a la conducta agresiva de Ucrania en la región de Donbás (este) y al acto de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de ignorar siempre las demandas de seguridad de Moscú.
hnb