Un grupo de los senadores republicanos estadounidenses, encabezado por Jim Banks, han presentado al Congreso de EE.UU. un nuevo borrador del proyecto de ley, en virtud del cual, los legisladores piden dejar a Rusia en la lista negra de los Estados patrocinadores del terrorismo por su apoyo a los independentistas de Donbás, que, a juicio de los congresistas, suponen una organización “terrorista”, según ha recogido este jueves el diario estadounidense The Washington Post.
Además, la iniciativa busca más sanciones contra varios altos funcionarios del Gobierno ruso y contra el gasoducto Nord Stream 2, además de la prohibición de las transacciones con la deuda soberana rusa.
“A más tardar 30 días después de la fecha de la promulgación de esta ley, el presidente emitirá reglamentos para prohibir a las personas de EE.UU. la compra, venta o cualquier otra transacción con la deuda soberana rusa”, reza el documento.
Rusia promete una respuesta simétrica
En respuesta, el miembro del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) Dmitri Bélik ha asegurado esta misma jornada que su país dará una respuesta simétrica en caso de que EE.UU. apruebe este nuevo paquete de sanciones.
“Sin lugar a dudas, la respuesta será simétrica”, ha aseverado al respecto agregando que el Kremlin se reserva el derecho a “romper las relaciones diplomáticas con todos los países que se unan a este paquete de acciones”, ha alertado.
Rusia y EE.UU. siguen sin poder superar las tensiones. De acuerdo con los expertos, Washington, imponiendo las sanciones a Moscú, intenta obligar al Kremlin a aceptar las condiciones estadounidenses.
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