Según informa la oficina de prensa del Kremlin, Putin y Xi han discutido este martes en el Palacio presidencial ruso, en Moscú, sobre la cooperación técnico-militar y temas energéticos, así como las relaciones en los sectores de comercio y economía entre sus países.
El líder ruso ha prometido la expansión de los suministros de gas natural licuado al gigante asiático, celebrando que “China se ha convertido en líder en la importación de petróleo ruso”.
Hablando sobre la iniciativa de paz sobre el conflicto en Ucrania, presentada por China, Putin ha señalado que muchos artículos “están en consonancia con los enfoques rusos y pueden tomarse como base para un acuerdo pacífico cuando estén listos para ello en Occidente y en Kiev”.
A su vez, Xi ha sacado pecho porque “a lo largo de 10 años” ha mantenido “vínculos estrechos” con Putin, revelando que “estamos en contacto sobre temas estratégicos y estimulamos una cooperación estratégica fructífera entre los dos países”.
Pactos importantes firmados
De acuerdo con la Cancillería china, los dos líderes durante la cita firmaron y emitieron juntos la “Declaración Conjunta entre la República Popular China y la Federación de Rusia sobre la Profundización de la Asociación de Coordinación Estratégica Integral en la Nueva Era”.
Además, según informó el Kremlin antes de la cita, las partes iban a rubricar más de diez documentos, entre ello un pacto en relación con el plan de desarrollo de las áreas clave de la cooperación económica hasta 2030.
Xi en tierra de los Zares
Xi Jinping que llegó el lunes a la capital rusa, Moscú, considera que China y Rusia “son buenos vecinos y socios fiables”. En este contexto enfatiza que fortalecer los lazos chino-rusos “beneficia a sus pueblos” y también “contribuye significativamente al progreso mundial”.
El mismo lunes y durante una reunión informal, los mandatarios se saludaron como “queridos amigos”, y el líder del país asiático puso de relieve que “somos socios en una cooperación estratégica integral. Es este estatus el que determina que debe haber vínculos estrechos entre nuestros países”.
El viaje de Xi se realiza en un momento importante, con Occidente, liderado por EE.UU. acusando a Rusia de cometer “crímenes de guerra” en Ucrania, hasta el punto que la Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una orden de arresto contra Putin. Moscú, a su vez, además de rechazar tales acusaciones califica el documento de papel higiénico.
La creciente relación entre China y Rusia pone a Estados Unidos en una encrucijada, que usa su arma favorita, las sanciones, para contrarrestar a estos dos gigantes, pero lo único que consigue es acercarlos más.
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