“El Ejército sirio está luchando contra grupos armados terroristas (…) Estos terroristas que llevan a cabo actos provocativos deben ser neutralizados y destruidos”, subrayó el viernes el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
En declaraciones ofrecidas a la prensa en Moscú (capital rusa), Peskov defendió, de este modo, la ofensiva lanzada en noviembre de 2019 por el Ejército sirio contra los terroristas en Idlib, tras la constante violación por extremistas del acuerdo de Sochi, suscrito en septiembre de 2018 por Rusia y Turquía.
Aun así, las operaciones antiterroristas de Damasco no caen bien a ciertos actores como Turquía, país que pide al presidente ruso, Vladimir Putin, que detenga su apoyo al mandatario sirio y el avance del Ejército sirio en Idlib.
Entre tanto, Moscú denuncia que Ankara apoya a terroristas que operan en Idlib, acto que supone una flagrante violación del acuerdo de Sochi, que establecía la creación de una zona desmilitarizada entre los extremistas y las fuerzas sirias en esa provincia.
En otro momento de sus afirmaciones, Peskov informó que Rusia está preparando el terreno para celebrar una cumbre sobre Siria con los presidentes de Turquía y Francia, Recep Tayyip Erdogan, Emmanuel Macron, respectivamente, así como con la canciller alemana, Angela Merkel.
“Todavía no hay decisiones firmes al respecto. Pero, si los cuatro líderes lo consideran necesario, no descartamos la posibilidad de tal reunión”, agregó.
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