• El Scretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio (drcha.) habla en una conferencia de prensa durante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en La Haya, 25 de junio de 2025. (Foto: Getty Images)
Publicada: domingo, 14 de septiembre de 2025 8:34

El proyecto de ley de un representante estadounidense daría a Marco Rubio poder amplio para revocar pasaportes por vagos motivos de “apoyo al terrorismo”.

Tras su aprobación, el proyecto de ley propuesto por el representante Brian Mast [republicano de Florida], presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, permitiría al secretario de Estado, Marco Rubio, tomar medidas contra quienes estén “señalados” por haber “ayudado o instigado a una organización terrorista extranjera”, informaron el sábado varios medios locales.

Este proyecto ha suscitado serias preocupaciones entre los defensores de las libertades civiles, que advierten que podría allanar el camino para que el Gobierno se extralimite en la libertad de expresión al describirlo como una normativa de “policía del pensamiento de amplio alcance”.

La legislación, cuya audiencia está prevista para el miércoles, otorgaría al funcionario estadounidense amplias facultades para revocar o denegar pasaportes. Quienes la apoyan la presentan como una herramienta para impedir que “terroristas y traficantes” viajen al extranjero. Sin embargo, quienes se oponen a ella, argumentan que el lenguaje es peligrosamente vago y podría utilizarse contra ciudadanos estadounidenses por sus opiniones políticas, en lugar de por actos delictivos.

Desde que asumió su cargo, Rubio ha ampliado rápidamente la lista de “terrorismo” del Departamento.

En marzo, revocó la visa de la estudiante turca Rümeysa Öztürk después de que ella escribiera un artículo de opinión en el campus instando a la desinversión en el régimen israelí.

“Marco Rubio se ha arrogado el poder de designar a personas como simpatizantes del terrorismo basándose únicamente en lo que piensan y dicen”, manifestó Seth Stern, de la ‘Freedom of the Press Foundation’, una organización estadounidense sin fines de lucro. 

 

Kia Hamadanchy, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), afirmó, igualmente, que el proceso de apelación ofrecido en el proyecto de ley, que solicita a Rubio que revise su propia decisión, carece de sentido. “No hay un estándar establecido. No hay nada”, criticó.

Esto ocurre en el contexto de las acciones pasadas y presentes del presidente estadounidense, Donald Trump, encaminadas a frenar con dureza las críticas a la intensificación radical de la presión de Washington, bajo su mando, para atacar a los críticos del régimen israelí.

La política ha llevado a Trump a retener visas a quienes intentan llegar a Estados Unidos desde países musulmanes y a ordenar una intensificación de la acción policial contra las protestas en los campus universitarios que han arrasado el país desde octubre de 2023, cuando el régimen israelí lanzó una guerra de genocidio en la Franja de Gaza.

Esta última iniciativa ha ido de la mano con prácticas generalizadas de revocación de visas, que llevaron a Rubio a anunciar en marzo que más de 300 visas habían sido canceladas debido a protestas propalestinas.

En junio, el alto diplomático amenazó con revocarles las visas a quienes no se alineasen con la postura proisraelí del país, utilizando como excusa un incidente relacionado con una marcha proisraelí.

zbg/ctl/tqi