El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, han logrado este miércoles acuerdos para la desnuclearización de la península, en particular para el cierre del sitio de pruebas de misiles de Tongchang-ri, en el noroeste de Corea del Norte.
En un encuentro mantenido en Pyongyang (capital norcoreana), Pyongyang ha prometido asimismo cerrar sus instalaciones de misiles clave, incluido su principal complejo nuclear, el de Yongbyon, si Estados Unidos toma medidas recíprocas.
En respuesta a la buena voluntad de Corea del Norte, el Ministerio ruso de Exteriores ha exhortado a Washington a responder a las acciones de Pyongyang conducentes al desmantelamiento del polígono de Dongchang y al cierre de las instalaciones nucleares de Yongbyon.
Pyongyang ha denunciado ya en múltiples ocasiones el mantenimiento de las sanciones en su contra por parte de EE.UU. y otras “fuerzas hostiles”, pese al acuerdo alcanzado con Washington para calmar las tensiones en la península de Corea.
Esta tendencia preocupante refleja la política general estadounidense de saltarse las normas y las comunicaciones entre Estados para crear un sistema internacional basado en normas, en el que esas mismas normas son definidas únicamente por Washington”, denuncia la Cancillería rusa en reacción a las acusaciones de EE.UU. a Rusia sobre una presunta ayuda para eludir las sanciones a Corea del Norte.
Además, en otro comunicado, la Cancillería rusa ha desmentido también hoy miércoles acusaciones de EE.UU. a Rusia sobre una presunta ayuda a Corea del Norte para obtener combustible, que violaría las sanciones impuestas a Pyongyang.
La reacción de Moscú se produce días después de que la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, acusara a Rusia de “tratar activamente de socavar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU)”.
“Esta tendencia preocupante refleja la política general estadounidense de saltarse las normas y las comunicaciones entre Estados para crear un sistema internacional basado en normas, en el que esas mismas normas son definidas únicamente por Washington”, ha denunciado la cartera rusa.
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