Moscú mantiene bien protegidas sus instalaciones militares en el suelo sirio, no obstante, le deja en claro a Washington que si un bombardeo estadounidense hiere o mata a fuerzas rusas en Siria, tomará medidas de manera inmediata, ha resaltado este miércoles el vicepresidente primero del comité de Defensa y Seguridad de la Cámara Alta de Rusia, Evgueni Serébrenikov.
“Las bases militares rusas en Hmeimim y Tartus están bajo fuerte protección, según el Ministerio de Defensa. Con todo, esperamos que los ataques estadounidenses, en el supuesto de que los haya, no pongan en peligro la vida de nuestros militares. Pienso que EE.UU. se da cuenta y lo evitaría, pues (de lo contrario) la respuesta de Rusia sería inmediata”, ha aseverado.
En este sentido, Serébrenikov ha hecho alusión a las declaraciones del jefe del Estado Mayor de Rusia, Valery Gerasimov, quien advirtió de que no dejará sin respuesta un posible ataque con misiles del Pentágono (Departamento de Defensa de EE.UU.) contra Siria, donde operan “muchos asesores, representantes del Centro ruso para la Reconciliación y militares rusos”.
Las bases militares rusas en Hmeimim y Tartus están bajo fuerte protección, según el Ministerio de Defensa. Con todo, esperamos que los ataques estadounidenses, en el supuesto de que los haya, no pongan en peligro la vida de nuestros militares. Pienso que EE.UU. se da cuenta y lo evitaría, pues (de lo contrario) la respuesta de Rusia sería inmediata”, ha aseverado el vicepresidente primero del comité de Defensa y Seguridad de la Cámara Alta de Rusia, Evgueni Serébrenikov.
El mandatario estadounidense acusó el sábado, sin ofrecer prueba alguna, al Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, de lanzar un ataque químico en la ciudad de Duma, el último bastión terrorista en la región de Guta Oriental, y prometió dar una respuesta inminente a Damasco en “breve”.
Mientras todos esperaban un ataque estadounidense a Siria, a primeras horas del lunes, varios misiles crucero golpearon la base militar aérea de Tiyas (T-4), en la provincia de Homs (en el centro de Siria); el suceso dejó 14 muertos.
Según el Ministerio ruso de Defensa, dos aviones de combate F-15 del régimen israelí realizaron el ataque y habrían utilizado el espacio aéreo de El Líbano para ejecutar la acción.
Según opina Mohamad Mulhem, un general de brigada sirio, Estados Unidos delegó al régimen de Israel para realizar un ataque aéreo contra la referida base militar siria, ya que busca evitar un enfrentamiento directo con las fuerzas de Rusia en el país árabe.
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