“Leonid comenzó a decir cosas en el restaurante que no me parecieron agradables”, ha dicho Zajárova en una intervención en la cadena de televisión local NTV al hacérsele una pregunta sobre las acusaciones que se han formulado contra el legislador, miembro de la Duma de Estado (cámara baja) rusa desde 1999.
Lo que “sorprendió” a la alta funcionaria hace cinco años, cuando ha dicho que se produjeron los hechos, fue “ver que quienes estaban presentes (…) no dijeron nada en ese momento ni me apoyaron”. Por aquel entonces, la portavoz no era una persona de notoriedad pública.
Ante este tipo de situaciones, Zajárova ha animado a las mujeres víctimas de acoso sexual a “hablar aquí y ahora”, tras manifestar su oposición “total” a quienes restan importancia a las denuncias femeninas con argumentos como “se inventa cosas, ese tipo de mujer no se viste como debería o son todo invenciones”.
En las últimas semanas, hasta cuatro periodistas han acusado a Slutski, que preside la comisión de Relaciones Internacionales de la Duma, de haberlas acosado, en particular con comentarios de índole sexual o forzándolas a besarlo. Tres de las denunciantes lo han hecho públicamente.
Leonid (Slutski, veterano diputado del ultranacionalista Partido Liberal-Demócrata de Rusia) comenzó a decir cosas en el restaurante que no me parecieron agradables”, ha denunciado la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, María Zajárova.
El diputado del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (formación nacionalista y autoritaria dirigida por Vladímir Zhirinovski), de 50 años de edad, pidió disculpas a las víctimas el jueves por primera vez. Hasta entonces había negado lo sucedido y hasta había llegado a celebrar haber “ganado autoridad” gracias al escándalo.
“A aquellas de ustedes a las que causé problemas, de manera voluntaria o involuntaria, quisiera pedirles que me perdonen. Créanme, no lo hice por maldad”, apuntó Slutski en su página de Facebook.
El legislador ha recibido hasta ahora el respaldo de buena parte de sus colegas, incluido el de Zhirinovski, que el pasado lunes consideró que “si la epidemia de acusaciones a los hombres no se acaba las relaciones normales entre los sexos podrían detenerse por completo”.
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