El alto funcionario británico aseguró el viernes en una entrevista al periódico The Telegraph, que las fuerzas rusas están estudiando y monitoreando las infraestructuras vitales del Reino Unido para lanzar un ataque que podría causar “miles y miles de víctimas”.
“Al parecer, Gavin Williamson perdió la medida de lo sensato en sus ansias de engrosar el presupuesto militar”, declaró el portavoz del Ministerio ruso, Igor Konashenkov, refiriéndose a la preocupación del sector militar británico por los recortes que el Gobierno está considerando efectuar al presupuesto militar.
Konashenkov, además, opinó que Williamson no sería el primero en su cargo en intentar ganar protagonismo y puntos políticos con la instrumentalización de la amenaza rusa para atemorizar a los británicos.
Al parecer, (el ministro de Defensa del Reino Unido) Gavin Williamson perdió la medida de lo sensato en sus ansias de engrosar el presupuesto militar”, comenta el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
“Las fobias del ministro al estudio de los trazados de los gasoductos británicos por parte de Rusia o de las imágenes de centrales eléctricas son dignas de recogerlas en historietas o en la serie de los Monty Python: el circo volador”, ironizó Konashenkov, haciendo alusión a una famosa serie humorística británica de los años 1960.
En esta misma línea, el portavoz militar ruso subrayó que toda la información sobre la ubicación de las centrales eléctricas o los gasoductos del Reino Unido es tan secreta “como las imágenes y la ubicación de la Abadía de Westminster o el Big Ben”, ambos lugares icónicos y turísticos en Londres.
Las declaraciones del ministro británico se hicieron eco del discurso del jefe del Ejército británico, Nick Carter, quien advirtió el martes que Rusia podría iniciar “acciones hostiles” de forma rápida y de un modo que nadie esperaba con el fin de socavar la infraestructura de seguridad de Europa y la confianza en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Gobierno ruso rechazó estas afirmaciones y advirtió que la cúpula militar británica busca desacreditar al país y profundizar la confrontación entre Rusia y el Occidente.
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