“Estos cazas rusos sí se aproximaron a la fragata, se trata de un procedimiento habitual y forma parte de la normalidad en esta zona marítima de operaciones”, ha reconocido este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia.
La noticia se ha dado a conocer por primera vez por las fuentes militares de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), quienes han informado que el “incidente” tuvo lugar el pasado martes.
Estos cazas rusos sí se aproximaron a la fragata, se trata de un procedimiento habitual y forma parte de la normalidad en esta zona marítima de operaciones”, confirma el Ministerio de Defensa de Rusia.
“El incidente tuvo lugar mientras el navío F-102 de la Armada se encontraba en aguas internacionales tras participar del 1 al 11 de febrero en las maniobras navales Sea Shield” de la Alianza Atlántica, han dicho las mismas fuentes al diario español ABC.
La OTAN dice que estos ejercicios navales, con la ciudad rumana de Constanza como base principal, tenían como objetivo poner a prueba la capacidad de defensa y ataque frente a amenazas aéreas, submarinas y terrestres en la región.
En ellos participaron 16 buques de siete países de la OTAN, en los que figuran Rumanía, Bulgaria, Grecia, Turquía, EE.UU., Canadá, España y Ucrania, y congregaron también a un total de 2800 efectivos bajo el liderazgo de Alemania.
La fragata española Almirante Juan de Borbón, que cuenta con unos 200 marinos y un helicóptero SH-60B a bordo, forma parte de la agrupación marítima permanente de la OTAN número 2, liderada por Alemania.
Según las fuentes castrenses consultadas por ABC, “la vigilancia próxima de los aviones rusos forma parte de la normalidad en esta zona marítima de operaciones”, aunque la Alianza Atlántica la ha denunciado en reiteradas ocasiones.
Esto se produjo mientras el ministro de Defensa de la Federación Rusa, Serguei Shiogu, comunicó con anterioridad que los simulacros navales de la OTAN en el mar Negro iban a ser vigilados por los rusos.
Mientras tanto, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) informó el pasado martes de los incidentes ‘inseguros’ entre el portaviones estadounidense USS Porter y los aviones de combate rusos Su-24 en el mar Negro.
No es la primera vez que hay fricciones entre efectivos de Estados Unidos y Rusia; en abril de 2016 dos aviones de guerra rusos que simulaban un ataque pasaron cerca de un destructor estadounidense en el mar Báltico.
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