Aunque ha remontado ligeramente, la participación sigue siendo baja debido a la apatía o al boicot realizado por parte del electorado.
426 candidatos independientes se disputan en Egipto algo más de 200 escaños en la recta final de las elecciones parlamentarias.
Dado que la coalición oficialista "Por Amor a Egipto" obtuvo los 120 asientos reservados a partidos en esta última ronda participan, únicamente, aspirantes individuales aunque la mitad de ellos están asociados a formaciones políticas.
El asesinato de 2 jueces en el Sinaí la semana pasada a manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) ha llevado a intensificar las medidas de seguridad.
Las primeras estimaciones apuntan a una victoria de candidatos vinculados a partidos conservadores como Al-Wafd, Egipcios libres y El Futuro de la Patria.
Solo dos aspirantes de la izquierda y cuatro del partido religioso El Nur compiten en esta segunda vuelta en la que muchos votantes echan en falta la presencia de los Hermanos Musulmanes quienes fueron expulsados del poder en 2013 y declarados proscritos. Partidarios de la hermandad y también revolucionarios seculares han optado por el boicot.
El porcentaje de participación no ha superado el 30 % pese a los esfuerzos del Gobierno de inducir a los ciudadanos a votar.
Se les animó primero con discursos patrióticos y, al aflorar los primeros datos de concurrencia, se amenazó con el pago de una multa a quienes no apareciesen por los colegios. Nada de ello ha servido para movilizar a los electores.
Con la jornada de votaciones prevista para este miércoles, los egipcios habrán concluido un complejo proceso electoral encaminado a dotar al país de una Cámara de Representantes. No se esperan sorpresas en los resultados que, se da por hecho, afianzarán la mayoría obtenida por los partidos conservadores.
Rocío López, El Cairo.
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