La numerosa manifestación protagonizada por ciudadanos de varios países, pidió su liberación y condenó al Gobierno de Riad por promover el terrorismo.
Al-Nimr fue condenado a muerte y crucifixión al igual que su sobrino Ali al-Nimr tras haber sido acusados de espionaje.
La protesta no se limita a rechazar la violación de derechos humanos, sino también, las atrocidades cometidas por el terrorismo promovido y patrocinado por el régimen de Riad a través del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
La manifestación estuvo protagonizada por ciudadanos de Irak, Afganistán, Yemen y La India entre otros; acusan al régimen de Riad de ser la raíz de los problemas de Oriente Medio.
Alfredo Miranda, Washington
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