Un estudio revela que las pérdidas para el sistema de Salud llegan a los 120 millones de dólares anuales y los médicos alzan su voz contra la arbitrariedad de Washington.
Los más afectados por dicha arbitrariedad son los profesionales de la salud puertorriqueños que ven menguados sus ingresos respecto a los de sus pares en EE.UU. A pesar de haber denunciado esta situación hace años, Washington ha desoído las demandas.
Aunque los residentes de Puerto Rico aportan exactamente la misma cantidad de dinero al sistema de Medicare, el error en la fórmula que utiliza EE.UU. para los cálculos hace que la isla reciba ingresos más bajos que cualquiera de los estados de EE.UU.
Diversos grupos multisectoriales demandan que la Administración del presidente Barack Obama respete la igualdad de los cientos de miles de trabajadores puertorriqueños que hacen sus aportes al seguro médico y que los fondos recaudados por el sistema federal sean distribuidos equitativamente en Puerto Rico con la misma metodología que Washington aplica en las jurisdicciones estadounidenses.
Carlos Rubén Rodríguez, San Juan
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