La falta de educación en Guatemala es uno de los problemas endémicos que enfrenta el país. Uno de los efectos los padecen los estudiantes que desean ingresar a la universidad estatal pues exige un rendimiento mínimo que en muchos casos no existe y obliga a los catedráticos a retomar lecciones de secundaria.
Miles de aspirantes no logran ingresar a la universidad estatal porque pierden el examen de admisión y los que logran su ingreso reconocen que llegan sin tener la preparación adecuada para someterse a un nivel superior de estudio por problemas en su formación secundaria.
Pero la precariedad en el sistema de educación no solo repercute directamente en aspirantes a entrar en la universidad sino en personas que desean integrarse al mercado laboral y no cuentan con los conocimientos adecuados y de eso tiene mucha culpa el Estado y sus políticas de educación, dice el analista en educación de la Universidad San Carlos de Guatemala, Mario Rodríguez.
Hay instituciones que se dedican a impartir capacitaciones técnicas como la panadería, mecánica, herrería y otras actividades que permiten a miles de guatemaltecos a sobrevivir sin tener mayor capacitación académica, sin embargo esto no es suficiente para la demanda de empleo.
Solo el 30 por ciento de los guatemaltecos labora dentro del mercado formal, mientras que el resto se dedica a ganarse la vida en actividades que no gozan de ningún beneficio de ley.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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