También ha creado dos bancos internacionales para promover el desarrollo en los países emergentes.
China finaliza un año cargado de desafíos pero también con muchos objetivos cumplidos. El más importante, sin duda, su inclusión como divisa de reserva del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las tensiones territoriales con Japón, Filipinas y Vietnam, países apoyados todos por Estados Unidos, también han ocupado una parte importante de este 2015.
Muchos analistas piensan que china propone superar estas diferencias aumentando sus inversiones mediante instituciones de nueva creación como el Banco Asiático para las infraestructuras.
A nivel doméstico, por último, continúa preocupando la contaminación del aire en ciudades como Pekín. Si bien llevaba unos meses reduciéndose, la capital china ha promediado este mes trescientos microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico.
China, no obstante, se comprometió durante la última cumbre del clima en París (la capital de Francia) a reducir sustancialmente sus emisiones después de 2020. Pekín también adoptará un papel más activo en los asuntos internaciones como la guerra de Siria.
El próximo mes se celebrará aquí una conferencia de paz con representación del Gobierno sirio y la oposición. Aunque, dicho todo lo cual, reforma económica china seguirá siendo prioridad también en 2016.
Alberto Lebrón, Pekín
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