Durante una ceremonia en homenaje a los mártires iraníes celebrada el miércoles en la provincia de Jorasán del Norte (noreste de Irán), Mohamad Baqer Qalibaf criticó la larga historia del régimen israelí, caracterizada por décadas de agresiones no provocadas contra diversos Estados de la región y por la firma de supuestos acuerdos de “paz” diseñados para alcanzar objetivos que no podría lograr mediante la guerra.
En este sentido, Qalibaf señaló que el “régimen expansionista y asesino de niños” toma nuevos territorios a diario mediante sus mortíferos actos de agresión. “No nos rendiremos ni seremos tomados cautivos”, aseguró.
Como ejemplo de la resiliencia iraní, el alto legislador citó la capacidad de la República Islámica para frustrar la agresión de dicho régimen y de Estados Unidos en junio pasado, estableciendo un récord histórico. La respuesta de las Fuerzas Armadas iraníes incluyó maniobras defensivas calculadas para repeler los intentos de infiltración y desintegración del agresor, así como represalias exitosas frente a los constantes ataques aéreos.
“A partir del quinto y sexto día de la guerra, incluso los partidarios internacionales de Tel Aviv, desde Washington hasta Londres, buscaron la mediación para detener las operaciones (de Irán) y suplicaron un alto el fuego”, añadió.
El presidente del Parlamento iraní destacó que, a lo largo de los aproximadamente 80 años de existencia del régimen israelí en la región de Asia Occidental, “ningún país lo ha enfrentado de tal manera”.
Asimismo, condenó la participación de Estados Unidos en la agresión, que contradecía las negociaciones indirectas que Washington mantenía con Teherán en ese momento. “Estados Unidos hablaba de paz y diálogo, y [el presidente Donald] Trump pedía la paz. Sin embargo, al mismo tiempo, aviones estadounidenses se dirigían a bombardear nuestras instalaciones nucleares”, denunció.
Como otro ejemplo de la firmeza del país frente a la agresión extranjera, el legislador iraní mencionó la resistencia iraní durante la guerra impuesta por Irak en la década de 1980, respaldada por Occidente y manifestó que “durante la guerra, nuestros combatientes nunca dijeron ‘no se puede hacer’. Siempre dijeron ‘debe hacerse’. Nunca le dijeron al enemigo que carecíamos de hombres o equipos; en cambio, con sabiduría y madurez, reunieron todos los recursos disponibles”.
Qalibaf, igualmente, subrayó cómo la nación se ha mantenido fiel al camino de miles de mártires que, desde la victoria de la Revolución Islámica en 1979, han sacrificado sus vidas para garantizar la seguridad y prosperidad del país y consideró a la nación iraní como “un pueblo que ha elegido el camino del martirio”.
“Si hoy nuestro amado país goza de seguridad, si poseemos dignidad e independencia ejemplares, es gracias a la cultura del martirio y a la presencia y contribución comprometida de nuestros luchadores y de personas de todo gusto, cultura y fe”, concluyó.
La ofensiva israelí estalló el 13 de junio, cuando el régimen lanzó un ataque flagrante y sin provocación contra Irán, atacando las infraestructuras civiles, militares y nucleares del país, lo que dejó al menos 1064 mártires, incluyendo altos mandos militares, científicos nucleares y civiles. Más de una semana después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva, bombardeando tres sitios nucleares clave del país.
En represalia a las agresiones, las Fuerzas Armadas iraníes atacaron sitios estratégicos en los territorios ocupados palestinos, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental, en el marco de la operación “Verdadera Promesa III”, lo que obligó a los agresores a aceptar un alto el fuego el 24 de junio.
zbg/tmv
