En declaraciones formuladas a la prensa al margen de la segunda edición de la Conferencia Irán–Organización de Cooperación Económica (ECO, por sus siglas en inglés) en Teherán, el canciller de Irán, Abás Araqchi, ha dicho sobre los mediadores de las posibles negociaciones entre Irán y Estados Unidos que “muchos países están intentando desempeñar un papel positivo, y este asunto no se limita solo a Catar, sino que diversos países de la región tienen la motivación de ayudar a resolver mejor este problema”.
No obstante, ha proseguido, “lo que para nosotros importa al inicio de las negociaciones no es el tema del mediador o intermediario, sino la voluntad de la otra parte de aceptar un acuerdo sin amenazas y sobre la base de intereses mutuos”.
Teherán deja claro que no es la parte que incumplió sus obligaciones en virtud del acuerdo nuclear, y que tampoco abandonó la mesa de diálogo, que fue establecida posteriormente para salvar el pacto tras la retirada unilateral de Washington en 2018 y la inacción de Europa.
Además, el país persa fue atacado en junio pasado por parte de Israel y Estados Unidos, en clara violación del derecho internacional y la Carta de la ONU.
La República Islámica señala que la reanudación de las conversaciones con EE.UU. solo será posible tras recibir garantías de que no habrá nuevos ataques.
El régimen sionista es la principal amenaza de la región
Respecto a los logros del último viaje del presidente Masud Pezeshkian a Catar y su participación en la cumbre de líderes de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y de los países árabes, Araqchi ha señalado que el evento demostró la atención y la importancia que dichos países otorgan a la nueva situación regional y a la amenaza principal, es decir, el régimen sionista.
“El asunto del que la República Islámica de Irán había advertido hace años se ha convertido ahora en una verdad indiscutible para todos los países de la región: el régimen sionista es la amenaza principal y sus agresiones no tienen fin”, ha aseverado.
Ha resaltado que, hoy, los debates y diálogos bilaterales entre los países de la región se centran únicamente en un eje, el cual es como afrontar la amenaza israelí.
El jefe de la Diplomacia iraní ha manifestado su esperanza de que, mediante una acción colectiva, unidad y cooperación entre todos los países de la región, “podamos hacer frente al desafío” que representa la amenaza del régimen sionista.
Los jefes de Estado y de Gobierno de casi 60 países árabes e islámicos se reunieron el lunes en Doha para sopesar posibles reacciones al ataque aéreo del ejército de Israel el 9 de septiembre contra una reunión de la delegación del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la capital catarí.
La cumbre instó a la comunidad internacional a frenar la agresión israelí, detener los crímenes de guerra, las políticas de desplazamiento y los asentamientos ilegales, y garantizar el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y del derecho internacional.
Durante un discurso en la cumbre, el presidente iraní denunció que el ataque del régimen israelí contra Catar ha sido un terrorismo evidente y una violación de todas las normas internacionales.
Pezeshkian exigió unidad islámica ante el régimen sionista y aseguró que la agresión israelí a Catar buscó socavar los esfuerzos para detener el genocidio en Gaza.
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