“La formulación de acusaciones infundadas contra los responsables de salvaguardar la seguridad nacional de Irán constituye una clara distorsión de la realidad y una evasión engañosa de los autores de tales declaraciones”, ha destacado el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán en un comunicado emitido este domingo.
De igual manera, ha culpado a aquellos detrás de la declaración de “fomentar la transgresión de la ley y agravar la inseguridad” en distintas partes del mundo, en concreto la región Asia Occidental, debido a sus comportamientos ilegales y desestabilizadores.
También, ha subrayado que EE.UU. y otros miembros del G7 deben rendir cuentas por sus “conductas indebidas”, ya que han puesto en peligro la estabilidad y la seguridad de la región y del mundo, especialmente por su complicidad en las flagrantes violaciones israelíes contra las normas del derecho internacional, así como derechos humanos en los territorios ocupados y Gaza, así como “por su apoyo a terroristas con un largo historial”.
En cuanto al genocidio israelí en Gaza, así como la guerra israelí liberada contra otros países en la región, la nota recalca que la emisión de dichas declaraciones antiraníes no tiene otro objetivo que “desviar la atención de la opinión pública del crimen del siglo y de la complicidad de los promotores de dicha declaración en el genocidio”.
“Los organizadores de las aludidas declaraciones irresponsables, en lugar de insistir en la evasión derivada de sus caducos pensamientos supremacistas y coloniales, deberían corregir sus políticas erróneas y criminales hacia Irán y la región”, concluye el documento.
El viernes, el Grupo de los Siete y sus socios, en una declaración conjunta, hicieron alegatos infundados contra Irán acusándolo de llevar a cabo “actividades desestabilizadoras”.
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