• Funeral de las víctimas del avión de pasajeros de Iran Air derribado sobre el Golfo Pérsico por la Marina de EE.UU., en Teherán, 7 de julio de 1988.
Publicada: jueves, 3 de julio de 2025 19:06

Una ministra iraní, al mencionar el ataque a un avión en 1988 y a sitios nucleares en junio, sentencia que EE.UU. no deja el terrorismo de Estado contra Irán.

La ministra de Carreteras y Desarrollo Urbano, Farzane Sadeq, en un mensaje con motivo del aniversario del ataque estadounidense, desde el buque de guerra Vincennes, contra el avión de Irán Air el 3 de julio de 1988, que mató a todos los que iban a bordo —274 pasajeros y 16 tripulantes—  ha calificado trágico suceso como “un claro ejemplo de terrorismo de Estado” y “un claro símbolo del verdadero rostro del sistema de dominación y la arrogancia global”.

“Este crimen atroz, que es un claro ejemplo de terrorismo de Estado, no es más que un eslabón en la larga cadena de acciones de Estados Unidos contra el pueblo de Irán, cuyo último ejemplo ha sido el apoyo al ataque del régimen sionista infanticida contra la seguridad nacional y las instalaciones nucleares pacíficas de nuestro país”, ha enfatizado Sadeq.

La titular de Carreteras ha indicado que, “desde el asesinato de científicos nucleares hasta el martirio del general Soleimani, desde las sanciones opresivas que ponen en peligro la vida de los enfermos hasta las presiones diplomáticas para aislar a Irán… todas estas acciones están en flagrante contradicción con el derecho internacional y demuestran que Estados Unidos no solo no respeta los derechos del pueblo iraní, sino que está decidido a obstaculizar el camino del progreso y desarrollo de nuestro país creando todo tipo de crisis”.

Ha remarcado que el pueblo de Irán, con unidad y conciencia, ha superado todos los obstáculos y no se rendirá ante la injerencia de Estados Unidos.

 

El vuelo 655 de Iran Air, un Airbus A300, con 290 personas a bordo, entre ellos 66 niños y 53 mujeres, cayó el 3 de julio de 1988 en aguas territoriales de Irán, en el Golfo Pérsico, después de que un misil disparado desde el crucero estadounidense Vincennes impactara contra su fuselaje mientras cubría la ruta entre Teherán y Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

La Armada estadounidense afirmó que confundió el avión comercial 655 con un cazabombardero F-14 iraní —a pesar de tener equipos de combate y sistemas de radar de última generación en ese momento—.

Washington nunca pidió disculpas por lo sucedido e incluso concedió la medalla de honor al capitán del barco, el general William Rogers.

Investigaciones posteriores de la revista Newsweek revelaron que el Gobierno estadounidense encubrió muchos hechos de la investigación.​ El capitán del barco admitió en 1992 que estaban navegando por aguas territoriales de Irán, lo cual desmiente la versión oficial de que eran aguas internacionales.

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