“Estos ataques violan las normas más fundamentales del orden mundial desde 1945, a saber, la prohibición del uso agresivo de la fuerza militar y las obligaciones de respetar la soberanía y abstenerse de la intervención coercitiva en otro país”, han enfatizado los expertos de la Organización de las Naciones Unidas en un comunicado emitido este viernes.
Asimismo, han destacado que los líderes políticos y militares de Estados Unidos también “podrían ser considerados responsables del crimen internacional de agresión”.
Según la nota, los ataques también amenazaron seriamente los derechos humanos, incluidos el derecho a la vida, a la seguridad de la persona, a la salud, a un medio ambiente limpio y a la autodeterminación del pueblo iraní.
Los expertos han señalado que Irán no ha atacado a EE.UU. ni a Israel con armas nucleares, ya que no existe evidencia alguna de que Irán tenga intención de atacar inminentemente a Estados Unidos o a Israel con armas nucleares.
“La legítima defensa ‘preventiva’ o ‘anticipativa’ contra amenazas futuras especulativas, como la proliferación nuclear o el terrorismo, no ha sido permitida por el derecho internacional desde que se adoptó la Carta de la ONU hace 80 años”, añadieron.
Los expertos han reiterado la opinión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de que las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas, ya que ello podría provocar la liberación de material radiactivo con efectos devastadores para el medio ambiente y los derechos humanos, incluidos el derecho a la vida, la seguridad personal, la salud, la protección contra el desplazamiento arbitrario y los derechos de las comunidades más vulnerables y marginadas. “El derecho internacional humanitario prohíbe, en general, los ataques a instalaciones nucleares”, han agregado los expertos.
De igual manera, han instado a todas las partes a que se abstengan de seguir utilizando la fuerza y a que se comprometan con la solución pacífica de las controversias internacionales de conformidad con la Carta de la ONU, incluso en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y la AIEA, y con respeto a los derechos humanos de todas las personas.
“Estos ataques de EE.UU., miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU responsable de mantener la paz y la seguridad internacionales, normalizan la agresión violenta y la ‘diplomacia de las cañoneras’ como herramienta del arte de gobernar y socavan gravemente el estado de derecho internacional”, han advertido.
Al final, han subrayado que todos los países deberían “oponerse a tal ilegalidad y presionar a Estados Unidos e Israel para que respeten las normas universales de la humanidad”.
El 13 de junio, el régimen de Israel inició una agresión contra Irán y atacó instalaciones nucleares y centro militares iraníes, así como zonas residenciales, so pretexto de destruir por completo el programa nuclear pacífico iraní.
Más de una semana después, Estados Unidos, por orden del presidente Donald Trump, también se unió a Israel y bombardeó tres instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Natanz e Isfahán, en una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación Nuclear.
El 24 de junio, Irán, a través de sus exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró poner fin a la agresión israelí-estadounidense.
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