Ali Baqeri Kani ha conmemorado este lunes el 37.º aniversario del ataque químico ejecutado el 29 de junio de 1987 por el exdictador iraquí Sadam Husein contra la ciudad de Sardasht, en la provincia iraní de Azerbaiyán Occidental. Este brutal bombardeo resultó en la muerte de unos 120 civiles y expuso a más de 8000 personas a gases tóxicos, dejando a muchos con heridas graves por la exposición química.
El máximo diplomático persa ha recordado que durante ocho años de la guerra impuesta a Irán (1980-88) el régimen de Sadam llevó a cabo al menos 500 ataques con armas químicas contra cinco provincias occidentales iraníes, los cuales dejaron al menos 10 000 mártires, incluidos mujeres y niños, y más de 107 000 heridos.
Denunció la complicidad del Occidente en estos crímenes atroces. “Según los documentos de las agencias de inteligencia occidentales y los informes de los mecanismos de investigación de las Naciones Unidas sobre el programa de armas de destrucción masiva de Irak, los ciudadanos, empresas y gobiernos occidentales, especialmente de Alemania, los Países Bajos, el Reino Unido, Francia y Estados Unidos, desempeñaron un papel fundamental en el equipamiento del programa químico del régimen dictatorial de Sadam”, ha dicho.
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Dichos países, ha detallado, proveyeron a Sadam dinero, tecnología, y precursores químicos y equipos, “lo que permitió a este régimen usar armas químicas de manera extensa contra militares y civiles iraníes durante los ocho años de la guerra impuesta”.
Ha censurado al Occidente por brindar un apoyo contundente a Sadam en las instancias internacionales e impedir que se aprobase ni siquiera una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre el uso de armas químicas por parte del régimen Baasista de Irak contra Irán.
Occidente proveyó armas químicas a Sadam y apoya ahora el genocidio en Gaza
Baqeri Kani ha denunciado que “los mismos países que apoyaron a Sadam en la producción y uso de armas químicas contra Irán […], ahora son defensores plenos y cómplices directos del genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad del régimen israelí en Gaza”.
“Hoy, el pueblo de Palestina y Gaza son víctimas del genocidio del régimen sionista, y la vacilación y la indulgencia de la comunidad internacional, especialmente de los países occidentales, han envalentonado a este régimen en la masacre de mujeres y niños”, ha criticado y denunciado que Israel ha bombardeado varias veces las zonas densamente pobladas de Gaza con municiones prohibidos de fósforo blanco.
El ministro de Exteriores iraní en funciones ha señalado que “las armas de destrucción masiva se encuentran entre las principales amenazas contra la existencia humana y la paz y seguridad internacionales” y destacado que la política de principio de Irán “se basa en la prohibición total y la eliminación inmediata e incondicional de todas las armas de destrucción masiva en el mundo”.
Ha recalcado que “Irán no solo nunca ha buscado dotarse de estas armas inhumanas, sino que también ha sido uno de los principales defensores de su eliminación en el mundo”. “Irán ha sido pionero en el proceso de negociación y adopción de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas y siempre ha sido uno de los países más efectivos y activos del mundo en la realización de todos los objetivos de esa convención y en la creación de un mundo libre de armas químicas”, destaca.
Ha hecho hincapié en la necesidad de enjuiciar a los responsables de ataques químicos durante conflictos armados. “Uno de los principales factores disuasorios para prevenir la repetición de la tragedia del uso de armas químicas es llevar a los responsables, perpetradores, colaboradores y cómplices de la utilización de estas armas inhumanas ante la justicia” y compensar a las víctimas, ha dicho.
Para concluir, ha reafirmado el compromiso de la República Islámica con seguir los procedimientos legales contra los gobiernos que directa e indirectamente estuvieron implicados en el suministro de armas químicas al régimen de Sadam.
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