“En caso de que se apruebe la culpabilidad de los agentes saudíes en la tragedia de Mina, Irán no les perdonará la sangre derramada de sus queridos ciudadanos”, ha precisado este sábado Rohani en un discurso pronunciado en el marco de la ceremonia oficial de repatriación de los cuerpos de 104 de los 464 peregrinos iraníes fallecidos en Mina (cerca de la ciudad santa de La Meca, Arabia Saudí), en la capitalina ciudad de Teherán.
En caso de que se apruebe la culpabilidad de los agentes saudíes en la tragedia de Mina, Irán no les perdonará la sangre derramada de sus queridos ciudadanos, ha precisado el presidente iraní, Hasan Rohani
La República Islámica ha tratado el caso conforme a los preceptos de fraternidad y honor en el mundo islámico, así como con respecto, ha proseguido, pero si lo ve necesario, empleará un lenguaje más contundente.
A su juicio, los países islámicos tienen que formar un comité especial para investigar la tragedia en Mina y determinar las verdaderas causas que rodearon el trágico incidente.
De acuerdo con el mandatario iraní, la repatriación de los cuerpos de las víctimas iraníes de la tragedia en Mina ha sido el primer paso que el Gobierno iraní se dispuso a dar; ahora tiene que dar el segundo paso e identificar rápidamente a las demás víctimas, ha añadido.
Para Rohani esta tragedia no solo supone una gran prueba para el Gobierno y pueblo persa y para los familiares de las víctimas, sino que también para Arabia Saudí, las organizaciones internacionales y los países islámicos.
El pueblo persa ha superado está gran prueba con orgullo, paciencia, unidad y solidaridad, ha aducido.

De igual forma, ha asegurado que el Gobierno iraní seguirá investigando los hechos hasta esclarecer las principales causas del incidente e informar al pueblo de los resultados.
Finalmente Rohani ha agradecido los esfuerzos del ministro iraní de Salud y Educación Médica, Seyed Hasan Qazizade Hashemi; la Organización de Hach y Peregrinación de Irán; la representación del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en el Hach; la Cancillería iraní; los jefes de los poderes legislativos y judiciales, así como del Líder iraní.
El avión que transportaba los 104 cuerpos sin vida de los iraníes fallecidos en la tragedia en Mina, cerca de la ciudad santa de La Meca, ha aterrizado este sábado en la capital de Irán, Teherán.
Los restos mortales han sido recibidos por sus familiares en una ceremonia oficial presidida por Rohani y autoridades de alto rango del país persa en el Aeropuerto de Mehrabad de Teherán.
Al menos 64.000 iraníes han viajado este año a Arabia Saudí para participar en los rituales del Hach; de esta cifra, 464 peregrinos perdieron la vida en la estampida registrada el pasado 24 de septiembre en Mina, según la Organización de Hach y Peregrinación de Irán.
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