“Las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en las que invita a Irán a desempeñar un papel constructivo en Siria solo son proyecciones y contradictorias a las realidades existentes en cuanto a la crisis siria”, ha precisado este miércoles la portavoz de la Cancillería iraní, Marzie Afjam, a la prensa.
Las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en las que invita a Irán a desempeñar un papel constructivo en Siria solo son proyecciones y contradictorias a las realidades existentes en cuanto a la crisis siria, ha precisado la portavoz de la Cancillería iraní, Marzie Afjam.
Irán, desde el inicio de la crisis en Siria, ha abogado por los diálogos nacionales sirios y considerado el acuerdo político como la única solución viable para detener la guerra y terminar con la crisis, ha subrayado. “La situación de Siria ratifica y aprueba esta política”, ha aducido.
Desde nuestro punto de vista, ha proseguido, la única solución viable a la crisis siria es la que esté basada en las realidades, y respete la voluntad y demanda del pueblo sirio.
Para Afjam las políticas de EE.UU. y sus aliados durante la crisis siria, así como su insistencia en recurrir a estrategias eliminatorias y determinar condiciones y precondiciones, han obstaculizado seriamente cualquier solución diplomática a la crisis siria.
“Abandonar las políticas diligentes y erróneas del pasado que solo han resultado en la continuación de la crisis y la matanza de civiles inocentes es un paso clave para ayudar a resolver la crisis siria y parar la guerra en ese país”, ha agregado.
Las evaluaciones poco complejas, ha indicado, demuestran que estas políticas erróneas han influido hasta en las misiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para solventar la crisis en Siria.
Finalmente, en alusión al dolor y sufrimiento del pueblo sirio, en especial los refugiados que escapan de la guerra y los terroristas, Afjam ha argumentado que cualquier plan o solución que no incluya una lucha seria contra los terroristas, los grupos takfiríes y los extremistas antiterroristas, y no lo vea como una prioridad, está destinada al fracaso.
“La determinación de precondiciones para combatir a los terroristas y grupos extremistas se traduce en aplazar la crisis para siempre”, ha concluido.
El Occidente, tras mantener durante años un significativo silencio ante la crisis siria, cuyas consecuencias se advierten en el caso de los solicitantes de asilo, que ha afectado al continente verde, ha admitido que debe respetar la soberanía de Siria y reconocer que el presidente del país árabe, Bashar al-Asad, y países como Irán son parte de la solución.
Al respecto, el pasado martes, el canciller de Francia, Laurent Fabius, descartó que la destitución Al-Asad normalice la situación caótica del país, que ya dura más de cuatro años.
También, el pasado miércoles, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, tras destacar el papel de Irán y Rusia en la solución de la crisis de Siria, afirmó que cualquier solución tiene que ser política y no militar.
La violencia en Siria, desatada en 2011 por grupos terroristas apoyados desde el extranjero, ha causado la muerte de más de 240.000 personas y el desplazamiento de varios millones.
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