• Comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de Irán, general de división Hosein Salami, en un acto en Teherán, 17 de julio de 2023. (Foto: Defapress)
Publicada: lunes, 16 de octubre de 2023 14:10
Actualizada: sábado, 25 de noviembre de 2023 21:22

Un alto comandante iraní indica que el régimen de Israel ha quedado humillado en el nuevo conflicto con palestinos y ya vive un “terremoto político y de seguridad”.

“La guerra de Gaza es la primera fase del colapso inminente del falso régimen sionista (...) ni todo el frente de arrogancia puede tapar el gran fracaso humillante de los sionistas”, ha señalado este lunes el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, en declaraciones hechas durante un acto en Teherán, la capital.

El general Salami ha considerado la operación ‘Tormenta de Al-Asqa’, que lanza el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra Israel, como “el último incidente que ha desencadenado en el sistema estratégico del enemigo un terremoto político y de seguridad”.

Conforme ha destacado, HAMAS logró, a solas y sin dependencia en ninguna otra parte, humillar a los sionistas e infligirles un gran fracaso.

“No importa lo que hagan los sionistas en el futuro, la humillación de este régimen no será reparada”, ha resaltado el alto mando castrense persa.

 

Refiriéndose a los crímenes cometidos a diario por Israel contra Gaza, el general Salami ha indicado que los bombardeos de los edificios, en ninguna lógica, muestran poderío, y que “la falsa identidad del régimen sionista se ha derrumbado y de él no queda nada excepto una cáscara vacía”, ha recalcado.

La Resistencia palestina lanzó el 7 de octubre una potente operación relámpago llamada ‘Tormenta de Al-Aqsa’ que ha burlado la tan jactanciosa seguridad israelí en lo profundo de los territorios ocupados.

El régimen israelí confirma que más de 1400 israelíes murieron desde el comienzo del conflicto con los combatientes palestinos, aunque informes apuntan a que, entre los muertos, se encuentran otras 455 personas que aún no han sido identificadas y se desconoce su identidad.

La ofensiva, el peor ataque sufrido por el régimen israelí en más de medio siglo, socavó la credibilidad de Israel y destruyó el mito de invencibilidad del ejército israelí y su defectuosa Cúpula de Hierro.

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