• Tras Mahsa, Occidente se centra en proyecto de Armita para avivar disturbios
Publicada: jueves, 5 de octubre de 2023 14:13
Actualizada: jueves, 5 de octubre de 2023 18:16

Las imágenes de cámaras de seguridad desbaratan rumores de un supuesto choque entre una adolescente iraní que se desmayó en metro con la Policía.

Después de que la adolescente iraní Armita Garavand de 16 años se desmayó al ingresar en uno de los vagones del metro de Teherán (la capital) en la Plaza de los Mártires (Shohada) el pasado domingo 1 de octubre, los medios hostiles hacia la República Islámica arrancaron una campaña de desinformación y tergiversación de la verdad, en un intento por acusar a la Policía iraní de golpear a la joven por no usar el hiyab (velo Islámico).

En esta línea, se alegó sin pruebas que la menor fue hospitalizada y entró en coma tras haber sometida a “una grave agresión física" por parte de agentes iraníes, encargados de hacer cumplir con el código de vestimenta que rige en el país.

A estos se sumaron las autoridades de Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, lanzando este tipo de acusaciones, lo que recuerda una campaña que lanzaron contra la Policía y el Gobierno iraníes, en el caso de Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años, quien su muerte repentina bajo custodia policial en septiembre de 2022 fue instrumentalizada por tales países y sus socios para desatar los violentos disturbios en el país durante meses.

Pese a los intentos de los Gobiernos occidentales y sus medios para acusar a los agentes iraníes de agredir a Armita, por lo que llaman “llevar mal puesto el hiyab”, las autoridades e incluso los testigos rechazan cualquier ataque físico.  

 

Las autoridades iraníes publicaron las imágenes de cámaras de seguridad del metro desde el primer momento que Armita entró en la estación del metro hasta cuando se desmayó tan pronto como entró en el vagón y la están sacando inconsciente del lugar.

En las imágenes de la estación de metro publicadas se ve a tres adolescentes con sus mochilas, entre ellas, Garavand, que entran a un tren a las 7 de la mañana. Segundos después, las amigas de la chica y otros pasajeros sacan inconsciente al andén y se quedan junto a ella asistiéndola hasta que se la llevan al hospital. 

Conforme al expediente médico que se desprende del análisis a la joven, y confirmaciones de los responsables del metro y sus padres, Armita se desmayó debido a “una bajada de tensión”.

El director general del Metro de Teherán, Masood Dorosti, aseguró que no ha habido ningún “altercado verbal o físico” entre la adolescente y los pasajeros o personal del metro. 

“Los rumores de una confrontación con personal del metro no son ciertos y las imágenes de vigilancia refutan esas afirmaciones”, aclaró Dorosti, a la agencia oficial de noticias IRNA.

A su vez, los padres de la adolescente corroboraron la información en una entrevista publicada en la agencia de noticias Fars. “Hemos revisado todos los vídeos y se nos ha demostrado que fue un accidente”, aseguró el padre, quien antes había confirmado que su hija sufrió una bajada de tensión.

La madre también advirtió que las informaciones que circulan por las redes sociales e Internet sobre la supuesta agresión contra su hija “no son ciertas” y exigió a quienes buscar aprovecharse del desmayo de su hija que ruegan por salud de su hija, en lugar de plantear las acusaciones infundadas.

El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha tachado este jueves de “intervencionistas y sesgados” los comentarios hechos por autoridades británicas, estadounidenses y alemanas, sobre el incidente ocurrido recientemente en el metro de Teherán para Armita.

Irán acusa al Occidente y su imperio mediático de buscar resucitar los disturbios callejeros acaecidos en el país, apoyados desde el exterior, tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini.

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