El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, ha rememorado este sábado en su cuenta X el 41.º aniversario de “la despiadada matanza de miles de hombres, mujeres y niños inocentes e indefensos en los campos de Sabra y Chatila” en el Líbano, afirmando que los “sionistas y sus mercenarios (...) han superado a todos criminales a lo largo de la historia” por este acto de carnicería.
Kanani continuó describiendo la masacre de civiles en Sabra y Chatila como solo un ejemplo de “la actuación de la maquinaria terrorista organizada del régimen criminal israelí” contra el pueblo palestino.
“Estos crímenes han seguido siendo perpetrados por los sionistas ocupantes durante varias décadas con el apoyo de Estados Unidos y Europa”, fustigó.
Today, September 16, marks the anniversary of the brutal massacre of innocent and defenseless Palestinian women, children and men at Sabra and Shatila camps by Zionists and their mercenaries.
— Nasser Kanaani (@IRIMFA_SPOX) September 16, 2023
The crimes committed by all other criminals in history are dwarfed by this major crime. pic.twitter.com/mRVwqAeN0X
“La masacre de Sabra y Chatila seguirá siendo una mancha oscura para el régimen sionista, sus patrocinadores y los falsos autoproclamados defensores de los derechos humanos, específicamente en Estados Unidos y el Reino Unido”, remarcó.
El 16 de septiembre de 1982, tras la invasión israelí al Líbano, las milicias falangistas libaneses, armados y patrocinados por el régimen israelí irrumpieron en los campos de refugiados de Sabra y Chatila en el oeste de Beirut (capital libanesa) y mataron a 3500 civiles, entre ellas muchas mujeres y niños, en su mayoría palestinos, en una matanza de tres días.
These crimes have been continuing for decades with Europe and US support for Zionist occupiers.
— Nasser Kanaani (@IRIMFA_SPOX) September 16, 2023
The Sabra and Shatila massacre will always remain as a shameful blot on the face of supporters of the Zionist regime and false advocates of human rights, especially the US and UK. pic.twitter.com/gbgNia6Six
Aunque las milicias falangistas antipalestinas armadas por Israel cometieron la masacre, de hecho, fue el entonces ministro israelí de asuntos militares Ariel Sharon quien allanó el camino para que los atacantes accedieran a los campamentos y llevaran a cabo la matanza que fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un acto de genocidio que todavía sigue siendo impune.
Un grupo de supervivientes intentó iniciar una demanda en Bélgica contra Sharon —conocido como el carnicero de Sabra y Chatila— y las autoridades israelíes responsables del crimen, pero el tribunal desestimó el caso en septiembre de 2003.
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