En la ciudad de Shiraz (suroeste), donde ocurrió el miércoles la tragedia terrorista, cientos de los ciudadanos, junto a funcionarios gubernamentales y militares de alto rango del país, han asistido este domingo por la mañana a la ceremonia fúnebre de 6 de los 15 mártires que dejó el atentado.
Gritando eslóganes como “Muerte a Estados Unidos” y “Muerte a sedicioso” han expresado su rechazo a los planes desestabilizadores respaldados por los extranjeros contra la República Islámica.
Otra procesión se ha realizado en Yasuj (suroeste), capital de la provincia Kohkiluye y Boyer-Ahmad, la ciudad natal de otras dos víctimas.
Simultáneamente, en las ciudades de Fasa y Marvdasht, el pueblo ha despedido en las ceremonias separadas a otros tres mártires del atentado.
Un terrorista armado irrumpió en el santuario sagrado de Shah Cheraq en Shiraz el pasado miércoles, y asesinó a 15 peregrinos inocentes, dejando heridas a más de 19 personas. El grupo extremista Daesh se ha atribuido la autoría del acto terrorista.
Miles de civiles iraníes participaron el sábado en los actos de homenaje a los mártires en todo el país. Las autoridades han asegurado que no dejarán sin respuesta el referido ataque y condenan el silencio de los países occidentales que se autoproclaman defensor de los derechos humanos ante la tragedia de Shiraz.
De hecho, la República Islámica avisa que el atentado de Shah Cheraq fue parte de un plan diseñado por los enemigos que buscan incitar a disturbios en el país con el objetivo ulterior de perturbar la paz y la seguridad en Irán.
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