El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha cargado este viernes, vía Twitter, contra la Administración de Estados Unidos por haber justificado los recientes ataques llevados a cabo por su Ejército agresor a las fuerzas populares y antiterroristas sirias como “una respuesta directa a los constantes atentados y amenazas contra las tropas estadounidenses [en el suelo sirio]”.
El diplomático persa ha dejado en claro que, “en esencia, la presencia de las fuerzas de ocupación estadounidenses en Siria y sus actos de agresión contra los defensores de la independencia y la integridad territorial de Siria son ilegales y deplorables”.
El tuit del vocero de la Diplomacia persa viene un día después de que el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono) indicara que los ataques lanzados el martes contra las instalaciones militares del Ejército sirio y sus aliados en Deir Ezzor (este del territorio sirio) fueron ordenados por el presidente de EE.UU., Joe Biden.
“Bajo petición del presidente Biden, las fuerzas militares de EE.UU. llevaron a cabo ataques aéreos de precisión en Deir Ezzor, Siria. Esos ataques de precisión tienen como objetivo defender y proteger a las fuerzas de EE.UU. de ataques como los del pasado 15 de agosto contra tropas estadounidenses por parte de grupos apoyados por Irán”, afirmó el vocero del Pentágono, el coronel Joe Buccino, en un comunicado.
La reacción del Gobierno iraní no tardó en llegar, cuando Kanani tachó el ataque estadounidense de un “acto terrorista” y una “flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de Siria”. Sin embargo, el diplomático persa rechazó cualquier vínculo entre el país persa y los objetivos atacados.
¿En qué se ocupan las tropas de EEUU en Siria?
Estados Unidos y sus aliados se instalaron en Siria desde 2014, sin contar con la debida autorización del Gobierno de Damasco, bajo el pretexto de combatir al grupo terrorista Daesh, además Washington en diferentes ocasiones ha patrocinado y entrenado de manera encubierta a los grupos extremistas antigubernamentales.
EE.UU. y las milicias aliadas las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) controlan desde hace años casi el 70 por ciento de los pozos petroleros sirios donde Washington ha instalado bases ilegales, desde donde contrabandea casi a diario gran cantidad de petróleo sirio en camiones cisterna y la transfiere a Irak.
La ocupación del territorio sirio, el apoyo directo de Washington a los terroristas y el robo masivo del crudo sirio —la principal fuente de ingresos del pueblo sirio— por las tropas estadounidenses han profundizado el odio de la población siria hacia EE.UU., lo que ha convertido a las tropas y bases estadounidenses en blancos legítimos para las fuerzas progubernamentales sirias. El Gobierno sirio, a su vez, ha prometido una y otra vez arrebatar el país a los terroristas y expulsar a los invasores.
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