“No retrocederemos en los derechos de la nación en ninguna reunión y negociación”, ha subrayado este domingo el mandatario iraní, Ebrahim Raisi, durante un discurso pronunciado en la 17.ª reunión del Día Mundial de las Mezquitas en Teherán (capital).
Ha reafirmado que su Gobierno “no atará el sustento del pueblo a ningún factor externo y buscará diligentemente la solución de los problemas del país y la nación”.
Raisi ha explicado que su Administración ha logrado muchos de sus objetivos a través del “enfoque digno” que ha adoptado.
El presidente persa ha enfatizado que a pesar de las sanciones y amenazas, su Gobierno continuará el trabajo con seriedad y agrega que el futuro de Irán es muy brillante.
El presidente iraní ha reiterado en varias ocasiones que su Gobierno no postergará el progreso del país a la espera de la eliminación de las sanciones, aunque trabaja activamente para neutralizarlas.
Irán lleva negociando desde hace 16 meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, también con Estados Unidos, la restauración del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) que quedó en el limbo tras la salida unilateral de Washington en 2018 y la reimposición por este último de los embargos a Teherán.
Lo primordial para la República Islámica en las pláticas es la eliminación de las sanciones. Las autoridades iraníes advierten que Washington debe tomar una decisión política lo antes posible, si quiere ser parte del acuerdo. Además, exigen a EE.UU. “garantías sólidas” que no volverá a retirarse y respetará lo acordado.
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