Altos diplomáticos y representantes de Irán, Rusia, China, Paquistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán asisten a la tercera cumbre de cancilleres de los países vecinos de Afganistán, prevista para este miércoles y jueves en Tunxi, provincia de Anhui, situada en el sureste del territorio chino.
En este sentido, el jefe de la Diplomacia persa, Hosein Amir Abdolahian, quien lidera la delegación política de la República Islámica de Irán en la aludida cita, ha urgido a la comunidad internacional a prestar más atención a Afganistán, cuyo gobierno está en manos de Talibán.
“Irán y China enfatizan su apoyo a la independencia, la unidad nacional y el derecho del pueblo a la autodeterminación”, ha hecho hincapié el ministro iraní de Asuntos Exteriores, mediante un mensaje emitido este miércoles en Twitter.
De acuerdo con Amir Abdolahian, Teherán y Pekín desean estabilidad y desarrollo para la nación afgana, así como la interacción de Kabul con los Estados vecinos.
Según informa la prensa, la delegación rusa, presidida por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, también ha llegado este mismo miércoles a la ciudad china de Tunxi. “Este miércoles [Serguéi Lavrov] mantendrá reuniones bilaterales con sus homólogos de los distintos países”, ha señalado la vocera de la Cancillería de Rusia, María Zajárova.
En septiembre de 2021, Paquistán acogió la primera reunión de los cancilleres de países vecinos de Afganistán, que se llevó a cabo en formato virtual, mientras el segundo evento de este tipo tuvo lugar en el pasado octubre en Teherán, capital iraní.
¿Cuál es la postura de Irán ante el gobierno Talibán?
Las autoridades iraníes han abogado una y otra vez por formación de un gobierno inclusivo en el país centroasiático, como la única vía hacia la unidad en Afganistán. Además, han expresado su disposición a brindar apoyo a Kabul en la lucha contra el terrorismo, así como fortalecer la estructura económica y las condiciones de vida de su población.
Afganistán ha visto agravada su crisis desde que el grupo Talibán, que anteriormente había gobernado este país de 1996 a 2001, volvió a tomar el poder el 15 de agosto del año pasado, principalmente porque su economía es objeto de un duro bloqueo occidental.
El resurgimiento de Talibán se produjo en medio de la salida precipitada de las fuerzas de EE.UU. del territorio afgano, tras ocuparlo desde 2001, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer a los talibanes, así como entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas. De hecho, Washington no cumplió ninguno de esos objetivos, por lo que está en el ojo de huracán de las críticas por parte de toda la comunidad internacional.
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