El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Said Jatibzade, afirmó el viernes que Teherán está observando de cerca los acontecimientos en Sudán, para después señalar que la destitución antidemocrática de parte del Poder Ejecutivo ignoraría la voluntad del pueblo sudanés.
El funcionario iraní agregó que se ven señales de injerencia de factores extranjeros en las transformaciones, por consiguiente, las corrientes sionistas no ocultan su satisfacción por la actual situación en el país africano.
Subrayando que Irán urge la necesidad de conciencia del Consejo de Soberano de Sudán, llamó a todas las partes involucradas a apostar por un diálogo integral.
Sudán ha estado en un camino frágil hacia un gobierno democrático desde que los militares derrocaron al exmandatario Omar Hasan al-Bashir en abril de 2019, luego de cuatro meses de protestas masivas. Ahora, el país está dirigido por un gobierno civil y militar conjunto que enfrenta enormes desafíos económicos y de seguridad.
A mediados de septiembre pasado, las autoridades de transición sudanesas avisaron del fracaso de un intento de golpe de Estado, aunque no identificaron a los presuntos responsables.
Tras la intentona, el primer ministro del Gobierno de transición de Sudán, Abdulá Hamdok, aseveró que era necesario reformar los órganos militares y de seguridad. Esto provocó el malestar de los líderes militares, y la tensión creció con varias manifestaciones a favor y en contra del Ejecutivo.
El pasado lunes, el Ejército sudanés anunció la disolución del gobierno de transición en un golpe militar y arrestó a la mayoría de los miembros del Ejecutivo, incluido el primer ministro, quien permanece recluido en su casa bajo vigilancia.
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