A través de un mensaje emitido este jueves en Twitter con ocasión del Año Nuevo iraní, el ministro de Asuntos Exteriores del país persa, Mohamad Yavad Zarif, ha felicitado a sus compatriotas, los países persahablantes y los amigos fraternos por la llegada de Noruz o el Año Nuevo del calendario solar persa, y ha aprovechado la oportunidad para anotar que el año anterior estuvo lleno de dificultades y desafíos para Irán y el mundo.
En referencia a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el máximo diplomático iraní ha resaltado que los problemas de la nación persa para hacer frente a esta enfermedad se duplicaron debido a las sanciones ilegales en su contra.
Sin embargo, ha apostillado, los iraníes a lo largo de su gloriosa historia de varios miles de años no solo no han sucumbido a los desafíos e invasiones, sino que también los superaron con su prudencia y su solidaridad.
“Una vez más, la paciencia de la gente y el orgulloso sacrificio del personal de la Salud prometen un horizonte brillante para la victoria sobre los dos virus peligrosos: el coronavirus y las sanciones”, ha sentenciado.
En un momento en que los mercados internacionales ya han sido golpeados por el brote del virus, causante de la COVID-19, Washington agravó la situación al evitar que Irán use sus activos e ingresos para facilitar la vida de su gente, especialmente en las áreas de desarrollo social, tareas humanitarias y el sector médico.
Las autoridades iraníes han denunciado una y otra vez el impacto negativo del “terrorismo económico y médico” de Washington y las restricciones que dificultan las importaciones de medicamentos, equipos y artículos de primera necesidad, y las califican de “crímenes de lesa humanidad”.
No obstante, aseguran que el país persa, pese a estar blanco de sanciones unilaterales de Estados Unidos, se convertirá en los próximos meses en uno de los mayores productores de vacunas contra la COVID-19 a nivel mundial.
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